En estos casos donde la cabeza suele tener un tamaño y una sujeción desproporcionada con el cuerpo, suelo utilizar RKT, pero en esta ocasión he recurrido a un huevo de poliestileno.
Esta es una de esas tartas que disfruto haciendo, porque la mayor parte de la decoración es absolutamente artesanal y desestresante!! pinceles, tintes comestibles e improvisación de texturas.
Ahí está la tarta, a Yan le encantó cuando la vió y sopló las velas en un plurilingüe cumpleaños feliz! aunque su cara cuando pudo ponerle las manos encima fue lo mejor!! jejeje...
Las fotos fueron tomadas por mi amiga Marta Navaza ;) gracias una vez más!
Feliz semana para todos! Deseo que os haya gustado!!
Una tarta fantástica!!!. Y el momento "destroyer" de la cumpleañera...es total!!jajajaja
ResponderEliminarBesitos!
Charo
Es una pasada pero que original!!besos
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